La playa de Cala Luna, en el golfo Orosei, al este de Cerdeña (provincia de Nuoro), y cerca de Cala Gonone y la cueva del Bue Marino, es para muchos una de las mejores playas de la isla, e incluso de toda Italia. Las razones son poderosas, por un lado su arena muy fina y blanca, que contrasta con las aguas turquesas de la ensenada donde se halla; por otro lado, las ocho gigantescas cuevas que circundan los acantilados y la playa aportan un toque diferente y práctico porque no decirlo, como refugio natural contra el sol y el calor.
Este escenario paradisíaco lo fue también como plato cinematográfico ya que aquí se rodó el film «Insolita», protagoniza por la actriz Lina Wertmüller, que se bañaba en las aguas de Cala Luna. Encima de la playa encontramos un bosque de oleandros por donde hacer una ruta de trekking, en un ecosistema de rapaces, jabalís y cabras salvajes. Desde lo alto se hace más evidente la forma de la playa, y el nombre que recibe por su forma de media luna.
Bajo el amparo de las paredes de roca caliza podemos refrescarnos en el pequeño bar mini restaurante, que hay en la playa (no está de más llevarnos unos bocadillos en la mochila), y donde llegan familias de toda Italia. Si por tratarse de temporada alta, Cala Luna estuviera demasiado transitada, podemos escaparnos a la cercana Cala Sisine, una buena alternativa. En ambos sitios se puede bucear apreciando sus fondos marinos.
Ahora la pregunta es ¿como llegar?, ya que no hay carretera que facilite su llegada. Pues bien, entre julio y septiembre zarpan excursiones de barcos desde Cala Gonone cada hora de 9h. de la mañana a 17h. de la tarde, y el resto del año varía, de modo que mejor informarse. La otra opción es la de un paseo de 4 km desde Cala Fuilli, donde hay un parking, si bien implica una caminata que bajo el sol de verano resulta más tediosa.
La visita a Cala Luna se puede complementar con la excursión en barco a la cueva del bue Marino, una de las más espectaculares de Cerdeña junto a la Neptuno en los alrededores de Alguero, y donde además de las formaciones de estalactitas y estalagmitas o una playa interna, hay restos de uso humano en el neolítico.
